Mi nombre es Ariel, soy artista circense, técnico en informática y tesista de Ingeniería Electrónica, acróbata de piso, actor y bailarín.
Me encuentro investigando hace más de 5 años el cruce entre el arte y la electrónica, principalmente aplicadas a las artes escénicas, performáticas y visuales.
Integro las compañías de artes escénicas Cabezabajo y Rojo Cardumen, donde actúo en las obras “Eco, el Lugar en que acontece” e “Inefable”, entre otras.
En los últimos años he trabajado en instalaciones, en las que se cruzan los universos de la robótica y la programación creativa tanto sonora como visual, utilizando y promoviendo el uso de software y hardware libres: La Tolva: Laboratorio de Experiencias Tecnológicas (2021), La espesura del monte (2022), Implicarse es descubrirse implicado (2022), Phylum Autómata (2022).
He trabajado con múltiples artistas escénicos y desarrollado dispositivos electrónicos para distintas obras y talleres como Interferencias (2020), La Cura, Memorias Invertidas (2021), Laboratorio de experimentación con dispositivos escénicos electrónicos (2022), CHASCO (2022), Alter Yo (2023), Háganme acordar (2023).
Participo en rol de socio y creador, de un emprendimiento asociativo llamado Kanchay en el que creamos objetos utilizando cartón recuperado de descarte, con eje en el residuo cero, el trabajo manual y el reciclaje.